Igual de temprano que siempre pero con una predisposición distinta, afrontamos este día que en un primer momento pasa más por ser el día después del que atravesamos Death Valley y nos hicimos una auténtica maratón en coche, al día en el que teníamos previsto visitar el Parque Nacional de Yosemite.
Hoy pesa todo, pesan hasta los zapatos y pesan porque ayer desde que salimos a eso de las 17h de Las Vegas, tras intentar por todos los medios a nuestro alcance, sin resultado alguno por cierto, anular la reserva que teníamos hecha en el Hotel de Yosemite para evitar la paliza de kilómetros y el gasto (de los más caros del viaje), hasta que llegamos a la 1 de la mañana al hotel, tuvimos que cruzar el desierto con temperaturas de 47 grados a las 20h de la tarde y luego atravesar el paso Tioga con 6 grados a las 23:30h (dos de los puntos con climatología más enfrentadas pero igual de exigentes).
Para que os situéis en el planning, se había previsto estar un día en Las Vegas que al final fueron dos y el tercero salir por la mañana a eso de las 12 para atravesar el desierto y el paso Tioga (que ya forma parte del Parque de Yosemite) para quedarnos a dormir al otro lado del Parque Nacional y empezar la jornada desde allí. El problema que hubo es que nos entretuvimos comprando en los outlets y lo que iban a ser las 12h se hicieron las 15h (más la comida, salimos a las 17h), tanto compramos que la banda de mi tarjeta de crédito (la única que traemos) ha dejado de funcionar, Houston tenemos un problema, ya veremos cómo lo solucionamos. Todo esto hizo que los horarios se alargaran y llegaramos de madrugada.
Al tema, cruzar este país de por sí y solo por sus dimensiones es puro espectáculo en ocasiones, pero además, esta tarde-noche había que añadir unas cuantas cifras de esas de las tablas de curiosidades que han hecho el trayecto aún más interesante. Hemos rodeado el Área 51, lugar donde se supone que el Gobierno Americano tiene escondido ovnis, extraterrestres y todo lo demás; hemos pasado por el punto más bajo de Estados Unidos (86 metros por debajo del nivel del mar) y hemos divisado el más alto (el monte Whitney) hemos cruzado el desierto con temperaturas más extremas (superiores a 50 grados) y una carretera de montaña que sólo está abierta 4 meses al año por razones meteorológicas. Hemos visto atardecer en el desierto en un punto con cierto toque espiritual en el que cuando hemos llegado con nuestra charanga y tono de voz, nos han hecho callar, nosotros a lo nuestro, hemos imitado a los paisanos y nos hemos callado, eso sí, cada vez que alguien abría la boca…a por él.
No he dicho nada del coche, pero ayer teníamos la sensación de que nos iba a dejar tirados. No podéis imaginaros como va de cosas, creo que puede llegar a reventar como en el anuncio de la tele y en las cuestas...en las cuestas se queda de manera descarada, cruzaremos los dedos.
Volviendo al día de hoy, el parque que hoy visitamos (uno de los más grandes) podría recordar a la suma de muchos de los parques que hay en España (un poco de Asturias, del Pirineo, de la bajada a Segovia desde Navacerrada), pero me repito una vez más, las dimensiones de todo aquí alteran la percepción hasta el punto en el que todo se rodea de cierta grandeza, que no siempre es igual a belleza, aunque en este caso de ambas van de la mano. Me ha parecido escuchar esta mañana a mi alrededor que anda que veíamos este parque con la misma ilusión que los primeros, la respuesta es clara, por supuesto que sí, otra cosa bien distinta es que el cuerpo haya días que no quiera obedecer y vaya forzado, pero la ilusión por conocer cada nuevo sitio es siempre nueva, como el sitio (que la fiesta no decaiga).
Todo el parque es atravesado por carreteras lo que hace posible acceder en coche a casi todos los sitios, en nuestro estado se agradece (aunque aquí se puede empezar a andar y no parar en un mes). Para hoy hemos escogido dos rutas que no impliquen andar demasiado, la primera de ellas transcurre por Mariposa Grove, zona de bosque en la que comparten el espacio pinos enormes y sequoias gigantes, existe la posibilidad de coger un trenecito por 25$ que recorre el bosque parando en las sequoias más espectaculares, nosotros claramente hemos optado por tirar de piernas y hacer el recorrido del tren, bueno gran parte del mismo, atravesando por el bosque. Para llegar hasta Mariposa Grove restringen el tráfico y te obligan a que cojas un autobús lanzadera, gratuito y que pasa cada 20minutos. En este bus lanzadera que os digo hemos tenido un momento en el que a los cuatro nos faltaba el aire de lo que nos hemos podido reír, había una señora de unos 45 años de origen sudamericano pero que era medio gringa y que viajaba con toda su familia, pues le ha dado por pensar que somos mejicanos o no sé de dónde y cómo íbamos haciendo el payaso nos ha oído y ha empezado a cantar canciones típicas a gritos en el bus, riéndose con esas risas contagiosas y nosotros siguiéndola el rollo cantando y gritando a lo mariachi, en fin, medio autobús descojonado de la risa el otro medio acordándose de nuestras madres y unos pocos grabándonos en video y haciéndonos fotos.
Desde aquí, hemos cogido nuevamente el coche y nos hemos dirigido a Glacier Point desde donde se tienen unas vistas del valle espectaculares y desde donde se puede observar el Half Dome, una enorme pared de granito que es como el centro espiritual del parque y alguna de las cascadas que hacen famoso este parque y que lógicamente en esta época del año bajan con muy poco caudal (en primavera son espectaculares). Hemos estado un buen rato y desde allí hemos bajado en coche a la parte baja del valle desde donde se obtienen unas vistas espectaculares del Capitán, otra pared de piedra que rodeada de bosque y con el rio a sus pies componen una postal increíble.
Cae el sol y tenemos que llegar esta noche a San Francisco, nos alojamos en casa de Richard, amigo de Pablo y Carlos del Erasmus y que amablemente nos acogerá en su casa 3 de las 5 noches que estaremos por allí. Nuevamente nos echamos a la carretera disfrutando de las carreteras que atraviesan Yosemite. Sed buenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario